Guillermo Tell fue un personaje suizo de leyenda que era famoso por su puntería. Un día, paseaba por la plaza del pueblo junto a su hijo. Al pasar al lado de un sombrero que estaba instalado en la plaza, en representación del poder de la casa de Habsburgo, Tell declinó inclinarse en señal de respeto. Ante tanta rebeldía, el gobernador de la zona, llamado Gessler, detuvo a Tell. Viendo el cariño que le tenía a su hijo y conociendo que era un experimentado ballestero, el gobernador tuvo una genial idea. Lo obligó a disparar su ballesta contra una manzana colocada sobre la cabeza de su hijo a una distancia de 80 pasos. Si acertaba sería liberado, si no sería condenado a muerte.
Así pues, Guillermo Tell cogió su ballesta y dos flechas. Apuntó y dio en la manzana. El gobernador, algo irritado, le preguntó que porqué había cogido dos flechas, a lo que este le respondió que si no hubiera acertado la primera flecha, la segunda estaba dirigida al corazón del malvado gobernador. Enfurecido por la respuesta, lo volvió a detener y lo mandó encarcelar en el castillo de Küssnacht. Durante la travesía por el Lago de Los Cuatro Cantones, se desató una tormenta. Los guardianes desataron a Guillermo Tell y éste tomó el control del barco llevándolos sanos y salvos a tierra, entre los que se encontraba el gobernador Gressler. Cuando llegaron a la orilla, Tell huyó, para después volver y sorprenderlos con una emboscada, matando a Gressler con la segunda flecha. Esto marcaría el comienzo de la sublevación de los cantones suizos por su independencia.
Esta famosa melodía que vamos a escuchar corresponde con la Obertura de la ópera de G. Rossini "Guillermo Tell". La obertura completa dura aproximadamente doce minutos, y está conformada por cuatro secciones. La última de ellas, Finale, o Marcha de los soldados suizos, intenta representar una carga de caballería, anunciada en el minuto 8:27 por cornos y trompetas. Veamos en este video esa parte:
Seguiremos este ritmograma de Almudena la maestra, pero lo tocaremos con nuestras palillos chinos en lugar de con percusión corporal, con la siguiente correspondencia:- muslos: palillos en la mesa
- palmas: palillos entrechocándose
- frotar manos: frotar palillos.
Atención a los matices de intensidad y ¡a no perder el ritmo!
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